Consejos para ayudarte a ser más resistente
La resiliencia no es un rasgo. No es algo con lo que se nace. No es algo que simplemente tienes. La resiliencia es una capacidad que todos tenemos y que se desarrolla a medida que nos enfrentamos a las diferentes situaciones duras que la vida nos impone. Hoy queremos compartir contigo algunos consejos esenciales sobre cómo puedes volverte más resistente en la adversidad.
Primero, reconoce que tu lucha es válida, sin importar con qué estés luchando
No te avergüences de lo que te estresa. Mucha gente dice: 'Bueno, no estuve en una guerra...' Tienes que aprender cuáles son las adversidades más comunes y verlas como factores estresantes crónicos legítimos.
Luego, date cuenta de las formas en que ya eres resistente.
Piensa, ¿Cuáles fueron los tres momentos más difíciles de mi vida? ¿Cómo superé esas cosas? Probablemente ya sepas algo sobre ser resistente.
No esperes a que la situación se arregle sola
Las personas resilientes tienden a ser afrontadores activos. Puede que no se resuelvan de la noche a la mañana, pero todos los problemas se pueden abordar de alguna manera.
Conoce tus fortalezas y utilízalas
Algunas personas tienen una gran personalidad, otras inteligencia, o algún tipo de talento o una verdadera ética de trabajo. Usan eso para agarrarse, para atravesar lo que sea que esté frente a ellos.
No intentes hacerlo solo...
Una cosa que hacen las personas resilientes es buscar apoyo. No tiene que ser un terapeuta; podría ser tu mejor amigo, tu tía o tu socio. Las personas resilientes en realidad "usan" a otras personas, en lugar de dejar de necesitarlas.
Encuentra tu forma favorita de tomar un descanso mental
Las personas resilientes luchan donde pueden, pero también aprenden a tomarse un descanso mental.
Sé compasivo contigo mismo y date cuenta de todas las formas en que la adversidad te ha hecho fuerte
Las personas que enfrentan alguna adversidad en sus vidas se vuelven más fuertes. A veces lo olvidamos y vemos lo mal que estamos en lugar de ver lo fuertes que somos. Concéntrate en la resiliencia y mírate a ti mismo como alguien que está incluso mejor preparado para la vida que la persona promedio porque ya has vivido gran parte de ella.
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